CRISTIANISMO, ISLAM Y JUDAÍSMO de María Nazarena Ruiz – Alumna USAL

Universidad del Salvador

Facultad de psicología y psicopedagogía

Psicología de la Religión – Comisión “MM”

CRISTIANISMO, ISLAM Y JUDAÍSMO

Jorge Garzarelli – ph.D.

● Docente: Garzarelli, Jorge – ph. D.

● Alumnos: Ruiz, María Nazarena.

● Comisión: MM.

● Año: 2022.

ÍNDICE:

Introducción ………………………………………………………………….. 3

Capítulo 1 …………………………………………………………………….. 5

Capítulo 2 …………………………………………………………………….. 9

Capítulo 3 …………………………………………………………………….. 11

Capítulo 4 …………………………………………………………………….. 13

Capítulo 5 ……………………………………………………………………. 16

Conclusión ……………………………………………………………………… 19

Bibliografía …………………………………………………………………… 22

“Jesucristo, Mahoma, Jehová, Alá. Estos son todos los nombres utilizados para
describir una entidad que es claramente la misma en todo el mundo.

Durante siglos, la sangre ha sido derramada en vano por el deseo de separar nuestra fe. Esto, sin embargo, debe ser el mismo concepto que nos une como personas, como naciones y como un mundo unido por la fe.

Juntos, podemos lograr una era sin precedentes de paz, todo lo que necesitamos para alcanzar tal estado es el respeto de las demás creencias, porque todos somos hijos de Dios sin importar el nombre que elegimos para dirigirnos a él.” 1

Desde la frase del Papa Francisco, podríamos dar origen a un tópico que resulta despertar intrigas y numerosas dudas sobre su contenido: la diferenciación y comparación de las 3 religiones monoteístas más fomentadas en el globo. Como podemos notar, la mayoría de las religiones  basan sus principios total o parcialmente en relatos divinos, los cuales tienen miles de años; el Judaísmo con el Tanaj prinicipalmente, el Islam con el Corán, y el Cristianismo con la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento).

Toda la sociedad atraviesa diversas etapas a lo largo del tiempo, lo cual modifica las representaciones sociales, transformando así la conducta social en relación a estas. Con respecto a lo anterior, hay quienes creen que es ilógico basar la fe a relatos con miles y miles de años con características históricas ampliamente diversas a las contemporáneas, mientras otros son seguidores fieles del tradicionalismo y ortodoxia fundante.

En este trabajo, nos enfocaremos específicamente en una breve explicación histórica del nacimiento de las 3 religiones y modos de ver el mundo, los deberes, la ética y la moral, para luego sí adentrarnos en la aparición de la mujer tanto en los relatos sagrados, como en la práctica actual y hasta qué punto se mantiene la idiosincrasia de los relatos teóricos para con la vivencia real de las religiones.

A partir del surgimiento de la interculturalidad en el mundo, comenzaron a existir planteos originados desde varios puntos de vista en cuanto a otro tipo de religión o cultura externa a lo personal. Intentaremos hacer hincapié en la significación de la falta de información requerida o desconocimiento que tienen ciertas personas en religiones

Papa Francisco, diario inglés ”National Report”; 5 de Junio del 2015.

“El ser humano es un animal que ha roto con la animalidad. Es un animal anti animal. Al romper con la animalidad, ha roto con el estrecho mundo de los sentidos y ha abierto al mundo de la universalidad. Desde ese momento ha perdido ethos, en el cual se afirmaba, y necesita absolutamente un nuevo ethos, un nuevo ámbito en donde sea posible la vida. Este nuevo ámbito es
un ámbito universal, surgen necesariamente las cosmovisiones, que se expresan como mitos, como religiones, como filosofía o como teología.” (Dri Ruben, “¿Son necesarias las religiones?”, Página12, 04 /09/2011).

“La representación social hace referencia a un tipo de conocimiento elaborado colectivamente y ampliamente distribuido en la sociedad. Este conocimiento se sitúa en el sentido común, está comprometido con la construcción del significado de los objetos y los acontecimientos de la vida
diaria, y por la tanto se encarga de orientar el comportamiento de los individuos tanto en el mundo
material como en el social.” (Dávila Aguirre Eduardo, “Representaciones sociales y análisis del comportamiento social”). particulares propias o externas, así como también las que cuentan con ideas erróneas sobre
el tópico en cuestión.

Con respecto a la mujer en la teoría, le otorgamos gran importancia al prejuicio de occidentales (creyentes y seguidores del cristianismo) sobre la aparición de ésta tanto en la Biblia (antiguo o nuevo testamento) , como en el relato sagrado del islam, el Corán y en la práctica del Judaísmo. El “gran paradigma de Occidente” que controla la teoría y la organización social, como anota Edgar Morin refiere a lo anterior.

Ejemplificando e investigando más detenidamente el caso de La Primera Creación con Adán y Eva, comparando las versiones del Corán y de la Biblia, induciendo al lector a conocer las consecuencias a generaciones siguientes por lo que refiere. Nos preguntaremos si es cierto lo que se le juzga a ambas religiones en cuanto al rol de la mujer en sus orígenes, y tomando en cuenta que el Antiguo Testamento compone también al Judaísmo, lo llevaremos a cabo desde la comparación de este y el Corán.

Por otra parte, hablaremos concisamente sobre las vestimentas distinguidas en el Judaísmo y en el Islam, no así en el Cristianismo actual; y, por último y a modo informativo por elección desde el interés informativo, daremos dos breves ejemplos sobre mujeres
musulmanas actuales y demostraremos sus testimonios sobre el Islam. Recalcamos en particular mayormente la posición de la mujer en el Islam debido a el gran prejucio de muchos occidentales con respecto a la discriminación de estas.

A lo que intentaremos arribar en este trabajo monográfico es que las 3 religiones resultan compartir una inmensidad de puntos en común, por lo menos en la teoría en la que “deberían” o dicen basarse. Resultan así no ser opuestos en este aspecto, como algunos inexpertos o expertos cegados, mismo integrantes o no de las religiones afirman, y por lo cual ocurrieron grandes guerras y disputas con consecuencias atroces durante la historia
humana. Hoy en día resulta casi irrelevante y obvio escuchar que el Corán cuenta con ideas extremistas y machistas sobre la mujer, así denigrándola. Del mismo modo, está la creencia de cierta igualdad de derechos, por lo menos mayor que en el Judaísmo y el Islam, presente en la Biblia.

El interés por intentar concebir ciertos cambios sociales de ambas religiones y
sociedades, y de la misma manera, de qué forma afectaron en las interpretaciones, también
es otro punto que nos motiva en este trabajo. Es entonces que la investigación buscará dar
cuenta del contraste entre realidad social-representaciones sociales y relato sagrado, para
visibilizar la construcción simbólica de la mujer luego de adentrarnos un poco en cada una
de las religiones. Y así investigaremos si las teorías y prejuicios que se le tienen al Islam
sobre la mujer son realmente certeras, y si en la Biblia se demuestra o no tal igualdad que
los occidentales plantean como deseada y soñada, y qué rol tendría actualmente el
Judaísmo también con respecto a la mujer, considerando un punto central a este como
especialmente una sino la religión más perseguida durante la historia.

Capítulo 1: Judaísmo

Imposible negar que el Judaísmo es una de las religiones monoteístas más antiguas y
más influyentes para las posteriores, con 4000 años de trayectoria en la historia. Si
recorremos el proceso desde sus comienzos recapitulados, y con los recursos existentes en
aquel momento, nos percatamos que precede y sienta las bases tanto del Cristianismo
como del Islam; las otras dos religiones monoteístas más populares del globo. Sin embargo,
la mayoría de los mundanos creyentes, ateos o agnósticos, ni se aproxima a identificar tanto
las creencias como en qué se apoyan ideológicamente el pueblo judío especialmente.

Comencemos desde el principio; el Judaísmo es la décima religión más divulgada del
mundo, la cual sienta sus bases en el este del Mar Mediterráneo durante los últimos 4000
años, contando hoy con 15 millones de seguidores alrededor del mapa.

En cuanto a sus creencias, muchos de nosotros diríamos que el Relato Sagrado del
Judaísmo es la Torá, aunque investigando rápidamente nos enteramos de que ellos la
llaman el Tanaj. Esta es la gran renombrada por los católicos o cristianos como el Antiguo
Testamento. El Tanaj es una trilogía compuesta por las tres secciones de este relato
sagrado: “T” por Torá, “N” por Nevi’im y “K” por Ketuvim. Ahora; tomándolo desde fuera de
este “dogma”, pensamos a la Torá como el relato más “conocido”, debido a que es la
primera sección y el libro más sagrado del pueblo judío.

La Torá consta de 5 relatos; el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Euteronomio. De
manera muy resumida y en pos de pararnos sobre bases seguras y realizar una
comparación adecuada, teniendo en consideración los conceptos e ideas fundamentales,
podríamos aclarar que la historia del Tanaj comienza de la siguiente manera: Dios (Elohim,
Adonai o Tetragramaton, “YHWH”) crea al mundo como lo conocemos en el transcurso de 6
días, colocando al séptimo día como su día de descanso; hecho que luego se volverá
crucial para las tradiciones judías más reconocidas.

Posteriormente reconocemos la entrada del famoso Abraham; personaje central para
el Judaísmo. Siguiendo el Relato, Dios le indica a Abraham que debería abandonar la
Mesopotamia para viajar hacia una tierra llamada Canaán en su momento, hoy
popularmente reconocida como Jerusalén. Con respecto a esto, cuenta la Torá una especie
de pacto sagrado entre Dios y Abraham, en el cual Dios otorga la promesa de la creación de
una gran Nación incluída la tierra de Jerusalén como intercambio hacia él y sus
descendientes; a cambio, y aquí sí entramos en tierras más conocidas, le transmite que
todo hijo hombre será circuncidado como una muestra firme del pacto. He aquí el comienzo
de una tradición milenaria en todo el pueblo judío.

Años más tarde, el nieto de Abraham, Jacob, lucha con un ángel descendido durante
toda una noche. A partir de este momento histórico, Jacob toma el nombre de Israel (“uno
que lucha con Dios”). Así, sus 12 descendientes llevarán el nombre de “los hijos de Israel” o
“Israelitas”, otorgando su denominación a la tierra previamente conocida como Canaán.

A partir de aquí se da comienzo al extenso recorrido de la esclavización, tanto
concreta como ideológica, de los judíos alrededor del mundo. Los hijos de Israel fueron
esclavizados en Egipto junto con todas las atrocidades que ya sabemos, desde el mundo del cine o desde el mundo literario. Y siguiendo esta línea, nos topamos con que uno de
ellos, Moisés. Moisés fue un gran líder guiado por Dios, el cual dió hasta su vida mientras
guiaba al pueblo a la “tierra prometida”, Canaán. Aún en la actualidad, los judíos le otorgan
a este héroe bíblico el maravilloso título de Legislador de Israel.

Luego de despojar positivamente a los israelitas de Egipto, Moisés y su pueblo arriban
al Monte Sinaí; en donde Dios le entrega a Moisés la Torá con 613 Mandamientos, hoy
siendo 10 de ellos los más célebres mandamientos escritos sobre piedra. A cambio de la fé
en este único Dios, este les concederá una Nación santa en la tierra prometida.

De esta manera es como nace el reino de los israelitas con el Rey Salomón, el cual
construirá el templo sagrado en Jerusalén; punto geográfico en el que se encuentra el Arca
del Pacto, convirtiéndose así en el corazón más sagrado de esta religión naciente.
Posteriormente se da la división también renombrada la cual inaugura una idea central para
nosotros, la de judaísmos en vez de judaísmo, y diferenciada del Cristianismo, no así tanto
del Islam; por un lado, el reino de Israel con la mayor cantidad de tribus descendientes de
Jacob en la parte del Norte, y por otro, el reino de Judá, uno de los hijos de Jacob, en el sur.

Posteriormente, sabemos que Judá permanece como el único reino judío
sobreviviente, debido a que los Asirios conquistaron Israel; he aquí el sentamiento del
nombre del Judaísmo y consecuentemente de los judíos. Unos 200 años más tarde,
claramente a.C., arriban los Babilonios en la tierra Judá, y nuevamente exiliaron y
esclavizaron al pueblo en Babilonia junto con las destrucciones inmensas en su templo más
sagrado. Poco después, nos adentramos en la derrota de los Babilonios y la reconstrucción
del Templo sagrado gracias a “Ciro el Grande” con su ejército Persa.

A partir de aquí sí nos adentramos en la historia que sí nos percatamos previo a la
búsqueda de mayor información; la llegada de los romanos en el 70 d.C. con la segunda
destrucción del templo sagrado y con el segundo exilio de su pueblo. Este exilio decreta el
traslado a zonas europeas, africanas y a medio oriente, y en tales tierras se prosigue y se
da aún más seguro comienzo a las persecuciones y genocidios de los pueblos en los
alrededores. Y de manera muy condensada, con el rol de Palestina, en 1948 se decreta el
nuevo Estado de Israel.

Otro de los relatos sagrados con gran relevancia en el pueblo judío es el Talmud. Es
una recolección de 38 volúmenes con la particularidad de estar compuesta por comentarios
de Rabinos de diversas épocas sobre la Torá; de qué manera se debe interpretar esta y los
mandamientos transmitidos de la mano de debates, historia, cuestiones éticas, filosóficas,
leyendas e interpretaciones legales. Y con respecto a esto último, se la considera una base
firme de la ley judía y de la interpretación de la vida cotidiana.

El Dios del Judaísmo es único, universal, omnipotente y omnisciente; y se caracteriza
por el interés continuo desde los relatos escritos y verbales de los asuntos de la humanidad.
Desde este punto de vista, Dios lleva a cabo la misma secuencia realizada con Jacob; le
otorga a la humanidad el libre albedrío en pos de este encuentro, relación y “lucha” junto a
él.

Un punto que nos pareció cautivador haciendo hincapié en las creencias judías es la
del término judío Tzedaká (caridad o justicia social). Hoy en día, muchos de los seguidores
de esta religión dona el 10% de sus ingresos a los necesitados como parte de esta “justicia social”. El término proveniente de la Torá afirma: “no recogerás las cosechas de todos los
rincones de tu campo, ni recogerás todas las uvas de tu viñedo, lo dejarás para el pobre y el
extranjero”.

Una de las tradiciones más reconocidas por aquel no perteneciente a esta religión es
la del día más célebre de la semana: como nos explayamos anteriormente, el Tanaj cuenta
que Dios crea al mundo en 6 días, mientras que descansa el séptimo. Reanudando con este
esbozo, una tradición fundamental a tener en cuenta con respecto al judaísmo es la del
célebre Shabbat, o Sábado. Es el día más importante para esta religión, el cual se
considera el día de “rejuvenecimiento físico y espiritual”; tanto que la Ley prohíbe el trabajo
en este día, considerándolo un día para el disfrute, el gasto económico, las tareas
domésticas, usar la electricidad o el teléfono, mientras se mantiene la oración y lectura.

Otro de los factores característicos del Judaísmo es lo relacionado a la alimentación:
la palabra hebrea Kosher refiere a conceptos como apto, adecuado o conveniente. Son
alimentos adecuadamente preparados respaldados por las normas dietéticas judías,
cumpliendo con los requisitos de la dieta de la Biblia Hebrea. Las leyes del Kashrut regulan
principalmente dos aspectos fundamentales: los alimentos permitidos por la ley dietética
judía y las preparaciones de estos alimentos.

Con respecto a la comida permitida, todas las verduras, frutas, cereales y frutos secos
son Kosher. Al tratarse de otros alimentos provenientes de animales, existen regulaciones
formales e informales que rigen alimentos como la carne, el pescado y los productos
lácteos. En cuanto a la admisión de la carne, los únicos mamíferos permitidos para el
consumo son aquellos denominados “rumiantes”. Por lo que la carne tanto de cerdo, como
de liebres y otros animales está prohibida para el consumo. Las carnes “blancas”; el pollo,
pavo, pato, ganso y los peces con aletas y escamas, se pueden consumir.

Judaísmos:

Es cierto que podemos pensar al cristianismo primigenio como una corriente más
dentro de una cuestión muy actual, la cual tiene que ver con dejar de pensar al judaísmo
como singular, y captar la idea de judaísmos.

Una de las características que diferenció al judaísmo del cristianismo primigenio tenia
que ver con cierto particularismo; de alguna manera los judíos se caracetrizaron mas por
ideas como familia, raigal, de pueblo, de nación, mientras que el cristianismo se explayó en
la otredad, en el otro por excelencia. Y he aquí tal diversificación conceptual entre ambos,
desde lo particular hasta lo universal (siguiendo el significado etimológico de católico
“universal”).

El cristianismo termino siendo mas judío que el judaísmo en términos institucionales;
ese arraige a lo arraigado, ese particularismo, no se sustenta mucho más que en una
cuestión institucional política, desde una decisión de leer la historia y las fuentes parándose
desde ciertas perspectivas.

Toda fundamentación epistemológica no deja de ser una fundamentación política; se
busca demostrar la particularidad a partir de ciertas lecturas de parte del judaísmo, cuando
lo que se esconde detrás es una decisión de construir un tipo de pueblo que en la
modernidad comienza a cerrarse a partir de la exclusión del otro.

Hay muchos mas judíos autopercibidos y otros que no se sienten representados para
nada o en parte con los parametros institucionales que rigen ese criterio en esta religión, y
nadie les quita esa autopercepción, ese orgullo o no, ese amor a ciertos ideales, o esa lucha
con respecto a esas creencias.

Los judíos ortodoxos más reconocidos por la cultura occidental son los jasídicos. En la
actualidad y hace años atrás, se pone a debate lo que es “el judío correcto” aunque
recalcando que envuelve una especie de presión dentro del judaísmo y entre los creyentes
mismos.

El judaísmo entonces es mucho más que una religión desde este punto; es un pueblo,
una nación, una cultura y una civilización; hay personas que nacieron en familias judías y
hay conversos; hay ateos, agnósticos y una gran amplia multiplicidad de “niveles” de judíos
desde lo más tradicionalista hasta lo más moderno.

Recapitulamos la polémica contemplada del Shoá, la denominación judía para el
Holocausto, en donde 6 millones de judíos fueron brutalmente asesinados. El exterminio de
los judíos en diversas zonas geográficas del mundo sufrió esta abrevación hasta arrivar a la
expulsión de la mayoría de la modernidad judía a América del Norte e Israel. Y esto,
ciertamente, es otro de los factores que apoya la idea de “judaísmos”; actualmente
reconocemos desde judíos reformistas, conservadores, reconstruccionistas y ortodoxos. El
judaísmo más tradicionalista u ortodoxo comprende a la Torá como la palabra de Dios, la
cual se debe seguir “a pie de la letra” junto a sus mandamientos.

Capítulo 2: Islam

Con una comidad global distrubuída por todo el globo, más de una cuarta parte de la
humanidad es fiel seguidora del Islam; la segunda religión monoteísta más reconodia en el
mundo, con 1800 millones de seguidores, y constituyen la mayoría de la población en 49
países, entre ellos Indonesia (con el 13% de los musulmanes totales), India, Pakistán,
Bangaldesh, Nigeria, Albania, Kazajstán, Malasia. Gracias al comercio entre los Imperios;
luego de las “revoluciones” que explicaremos en los párrafos posteriores, los musulmanes
lograron extenderse hacia países de todo el mundo.

Como dijimos, el Judaísmo lleva aquel nombre por las tribus de Judá, el Cristianismo
por la participación central de Jesucristo. El Islam compone el conjunto de ideas de paz,
seguridad y protección (S de Salam, L de seguridad, M de protección) y toma esta
denominación desde una acción en particular: sumisión a Dios, por lo que los seguidores
del Islam, los musulmanes, son humanos sometidos a la potestad de Dios. Y esta “sumisión
a Dios” refiere, justamente, al arribo de la paz a través del seguimiento a Dios.

Sus bases nacientes se dieron en la zona hoy conocida como Arabia Saudita (aunque
el 20% de los musulmanes son árabes) en el siglo VII de la mano de Mahoma, figura
fundamental proveniente de la ciudad de La Meca. La tribu de Mahoma y Mahoma luchaban
por la protección de Kaaba, una edificación elemental para la posterioridad y la historia
islámica, encontrada en la Meca.

En el relato sagrado que más adelante nos adentraremos, el Corán, contemplamos la
pobreza, injusticia, discriminación hacia las mujeres y los huérfanos, guerra, el abuso de los
ricos hacia los pobres que permanentemente ocurría alrededor de Mahoma; además, los
árabes ricos solían participar en festividades como modo célebre de sus creencias.
Contrario a esto, Mahoma no asistía a estos festivales y, en cambio, comenzó con una
tradición nuclear del Islam; la devoción, culto y rezo en una cueva. Posteriormente, el Corán
afirma que uno de los días en este culto de Mahoma, se le presentó el ángel
occidentalmente conocido como Gabriel, el cual le transmite el monoteísmo existente y el
poder otorgado por Dios de convertirse en su mensajero; se le donó revelaciones de parte
del Dios islámico, las cuales hoy en día componen el Corán.

Una cuestión sustancial es aclarar la participación en la novedad de estas
revelaciones, como: “los árabes no tienen superioridad sobre los no árabes” y abolió
brutalidades cometidas anteriormente como la muerte de las niñas por su diferencia con los
niños.

Con respecto a toda aquella novedad y mutación de las creencias, comenzó una
disputa de una década completa la cual deviene en la huída de los musulmanes a la ciudad
de Medina y el comienzo de la agenda temporal del Islam; los habitantes de la zona con
ideologías previas a las de Mahoma esclavizaron y torturaron a aquellos que se convertían
a esta nueva religión. He aquí otra de las revelaciones otorgadas por Dios a Mahoma con
respecto a la violencia: “quien haya matado a una persona, será como si hubiera matado a
toda la humanidad” (Corán 5:32); aunque posteriormente y con la huída de los musulmanes
y la insistencia de la violencia de los habitantes de Arabia, Mahoma comparte la aceptación
de Dios para llevar a cabo la defensa con ciertas limitaciones, en pos de la evitación del daño en civiles, siguiendo la idea de la compasión del humano como reflejo de la compasión
que tendrá o no Dios hacia ellos: no destruir granjas ni rebaños, ser amables con los
prisioneros, no convertir a nadie a la fuerza, no dañar a mujeres, niños, ancianos o
discapacitados, ni árboles o plantas y no tener como objetivo lugares públicos.

Posteriormente, Mahoma y sus seguidores viajan hasta la Meca para destruir los
ídolos o Dioses para intercambiarlos por el único Dios, dejando de lado la batalla civil. Así
ocurre la transformación de la mayor parte de Arabia hacia el Islam, aunque años más tarde
con la muerte de Mahoma, comienza una de las ideas centrales en este trabajo: la de la
pluralidad dentro de la religión. Con la elección del sucesor de Mahoma, Abu Bakr, se da
inauguración a las dos ramas del Islam: el Sunismo (más del 80% de los musulmanes
actualmente), el cual apoya a Abu Bakr, y el Chiismo, el cual apoyan que Mahoma hubiese
elegido a Ali, su yerno, como su sucesor.

Allah, el Dios denominado por el Islam, se considera un Dios no creado, omnisciente,
omnipotente, misericordioso, sin género y creador del mundo; y una particularidad es la
insistencia en una conexión directa con Dios, lo cual supone la no existencia de sacerdotes.
En esta religión, como en el Judaísmo también, Dios crea al mundo en 6 días y luego, a
Adán y Eva; tema en el cual nos adentraremos más adelante en modo comparativo del
Islam y el Cristianismo.

Capítulo 3: Cristianismo

Otra de las religiones monoteístas, hoy con la mayor prevalencia en el mundo con
más de 2.000 millones de creyentes, compone sus bases desde las enseñanzas y la vida de
Jesús de Nazareth. Surgió en el s.I en Palestina.

Las principales creencias religiosas del Cristianismo se basan en el Antiguo y Nuevo
Testamento; un conjunto de libros que incluye a Jesús junto a su vida, enseñanzas y
cuestiones milagrosas, sus Apóstoles, las cartas de San Pablo y el Apocalipsis.

Para el cristianismo, sabemos que Jesús es el verdadero Mesías (“el elegido de Dios”)
prometido por Dios al pueblo judío. El cristianismo recibe así su denominación por la
traducción de Mesías al griego: Cristo. Jesús no nació en Nazareth, sino en Belén, aunque
creció en Nazareth y debido a esto se lo conoce con este “gentilicio”. Seguramente, gracias
a la tradición informativa verbal o cinematográfica, tendremos en cuenta la mayoría de la
historia de Jesús; murió crucificado por la órden de Poncio Pilatos, en aquel momento
gobernador romano de la provincia de Judea. De acuerdo con los Evangelios, 3 días
después Jesús aparece frente a sus Apóstoles y otros seguidores en pos de “dar prueba” de
su inmortalidad para luego devenir en el ascenso al Cielo.

En cuanto a los Evangelios, las enseñanzas, milagros y crucificción de Jesús se
narran en los 4 primeros libros del Nuevo Testamento: el Evangelio de Mateo, el cual se
destaca por las citas directas de Jesús; Lucas, destacado por los detalles de la enunciación
amarilla y el nacimiento de Cristo; Marcos, haciendo hincapié en los actos de Jesús; y de
Juan, el cual es considerado “el más hermoso” por muchos de sus fieles seguidores.

Estos fueron escritos de acuerdo a las tradiciones orales muchos años después de
que Jesús haya sido crucificado; y luego de su resurrección, sus Apóstoles y seguidores se
dispersaron, por un lado, por el territorio del Imperio Romano para divulgar sus enseñanzas
y ganar creyentes, alcanzando así el núcleo central del Imperio nombrado. El Apóstol
Pedro, tiempo después, fue crucificado boca abajo en Roma. Y por otro lado, arribaron a
España, donde Felipe fundó la primera Iglesia Cristiana aún existente en esas tierras.

En el proceso de expansión y consolidación de esta fé, no podríamos olvidarnos de
San Pablo; nacido judío, y al principio considerado como un integrante de la lucha en contra
de los cristianos. Aunque tiempo después, la Biblia nos hace adentrarnos en su historia;
dícese el sentimiento revelador de “una experiencia mística” la cual lo llevó a convertirse a
la fé de Cristo. Tiempo después y gracias a sus innumerables viajes por tierras no tan
conocidas, fundó numerosas iglesias locales, en las cuales guió a los seguidores a la
potestad de Dios y a los dogmas de la fé cristiana. Luego de los Evangelios, las Cartas
Paulinas son la fuente de autoridad más importante para las Iglesias Cristianas en todas sus
ramas, posteriormente nombradas.

Nos parece relevante tener en cuenta un punto en común con las religiones
anteriormente explayadas, y que aunque el Cristianismo logró por diversos factores una
prevalencia en el globo y, consecuentemente, la aceptación o mismo el respeto por la
presencia de sus dogmas, no podríamos negar el comienzo turbulento que sufrió esta
religión en aquella época. Los emperadores romanos, como Nerón, persiguieron a los cristianos insistentemente, quienes se negaban a rendirle culto a los emperadores como
seres igualitarios a Dios, como divinidades.

La llegada de Constantino I daría comienzo al asentamiento de la fé más distinguidas
por la historia humana, y el símbolo que representa mundialmente al Cristianismo; él tomó
el poder del Imperio Romano de Oriente en 307 con el objetivo de mantener o encontrar el
órden en el caos del Imperio de Oriente y Occidente.

Años más tarde, llegó a Italia para combatir contra las tropas del emperador de
Occidente. Teniendo en cuenta el relato sagrado de este dogma, nos enteramos que un día
antes de la gran batalla, Constantino vió en el cielo una cruz junto a las palabras con este
signo vencerás; y, en efecto, logra vencerlo y concluye en convertirse al Cristianismo. Y así
fue como se dió comienzo de la inmensidad poblacional lograda de una religión que,
solamente pocos años atrás, era brutalmente perseguida hasta la muerte.

Desde este punto temporal, la secuencia de “héroes” cristianos fue en aumento en
pos de una progresión inmensa de la expansión de estas creencias; así conocemos a
Teodosio, décadas después de Constantino, el cual declaró al Cristianismo como la religión
oficial del Imperio. De esta manera, se deja un poco de lado lo meramente ideológico y
personal, para llegar a una política de Estado y el comienzo de una institucionalización que
podemos ver en mayor o menor medida en el mundo mayoritariamente occidental actual.
Este es un punto de inflexión, además, para captar la aceptación o denegación de otras
religiones; hoy también relevante en todo el mundo de occidente. El cristianismo se divide
en 3 ramas principales: el catolicismo, el evangelismo o protestantismo y la iglesia ortodoxa,
la cual originó a la religión naciente.

Presencias renombradas e inesperadamente compartidas por las 3 religiones:

– En primer lugar, comparten el monoteísmo; es el mismo Dios otorgado de diversos
nombres; Dios, Allah y Yahveh.

– El Islam apoya la creencia del patriarca del Judaísmo; Abraham. Desde el Islam, es
“el padre de todos los profetas”. Tiene un gran significado en ambas religiones.

– Otro de los puntos en común es el rol y relevancia del Arcángel Gabriel; el cual ya
vimos que en el Islam es aquel que se hace presente ante Mahoma y le otorga las
revelaciones de parte de Dios y el título de mensajero. Para el Judaísmo, Gabriel fue aquel
que guió a Noé a construir la famosa arca. Para el Cristianismo, anunció el nacimiento de
Jesús a María.

– Además comparte en cierta parte el accionar de Jesús; el Corán otorga varios de
sus capítulos en su honor.

– Mismo que el punto anterior, honran a la Virgen María.

Capítulo 4: La Mujer en el Génesis (Primera Creación)

Tomemos como punto de partida en pos de adentrarnos en una especie de
comparación del relato sobre Adán y Eva y el papel que se le otorga al género femenino.
Tanto el cristianismo, como el Islam están de acuerdo con un hecho: tanto los hombres
como las mujeres han sido creados por un Dios. La discrepancia, sin embargo, comienza
con el origen del primer hombre, Adán, y la primera mujer, Eva, como seres no equitativos.

Según la religión judeocristiana, narrado en el Libro del Génesis (2:4 y 3:24), Dios les
prohíbe a ambos que se alimenten de los frutos del Árbol Vedado. Una serpiente, el diablo,
induce a Eva a desobedecer al igual que Eva lo hace con Adán. Citando: “Y el hombre
respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí”.4

Por lo que continúa: “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus
embarazos; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se
enseñoreará de ti.”5 Y a Adán dijo: Por cuanto obedeciste la voz de tu mujer y comiste del
árbol del cual te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con
dolor comerás de ella todos los días de tu vida.”6

Anteriormente pudimos ver de manera clara y precisa que Eva es la “única culpable”
de haber desobedecido a Dios; de parte tanto de Adán como del Señor Todopoderoso en la
Biblia. Agregando que se toma a la primera mujer como tentadora, engañadora y seductora,
se la castiga por esta trágica equivocación con grandes dolores durante futuros embarazos.

En cuanto a la concepción islámica de la primera creación, la versión resulta ser muy
variada, citando a Allah, Dios Islámico:

“¡Oh Adán! ¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de lo que queráis, pero no os
acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos”. Pero Shaytán les insinuó el mal,
mostrándoles su escondida desnudez, y dijo: ‘Vuestro Señor no os ha prohibido acercaros a
ese árbol sino por temor de que os convirtiérais en ángeles u os hiciérais inmortales’. Y les
juró: ‘¡De verdad que os aconsejo bien!’. Les hizo, pues, caer dolorosamente. Y cuando
habían gustado ambos del árbol, se les reveló su desnudez y comenzaron a cubrirse con
hojas del Jardín. Su Señor les llamó: ‘¿No os había prohibido ese árbol y dicho que Shaytán
era para vosotros un enemigo declarado?’. Dijeron: ‘¡Señor! Hemos sido injustos con
nosotros mismos. Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de
los que pierden.’7

Sin embargo y debido a lo ocurrido por Adán y Eva, Allah atribuye igualitariamente la
responsabilidad. He aquí que tanto el hombre, como la mujer son igualmente culpables por
el error cometido. En ningún momento el Corán refiere a la mujer como una criatura de Dios
creada con el fin último de parir; al igual que no se define al hombre como la imagen
humana de Dios.

4
Biblia, Génesis, capítulo 3, 12.
5
Biblia, Génesis, capítulo 3, 16.
6
Biblia, Génesis, capítulo 3, 17.
7
Corán, 7-19,23.

Conflictivamente, la imagen bíblica de Eva se ha mantenido en mayor o menor
medida durante toda la historia. Las mujeres han ido aceptando la culpa y el peso que
conlleva su género, debido a la mentira y engaño de la primera mujer. Por lo tanto, todas se
consideraban mentirosas, tentadoras, engañadoras y creíblemente, en esas épocas aún
más, inferiores a los hombres. Fenómenos naturales como la menstruación, el embarazo, y
sus dolores, son tomados como consecuencia del gran primer error.

Tal es la percepción negativa de la mujer en algunos textos sagrados de la historia,
que en el Antiguo Testamento se afirma: “Encontré más amarga que la muerte a la mujer
enredadora, cuyo corazón es una trampa y cuyas manos son cadenas. El hombre que
agrada a Dios debe escapar de ella, pero el pecador en ella habrá de enredarse…mientras
yo, tranquilo, buscaba sin encontrar, encontré a un hombre justo entre mil, más no encontré
una sola mujer justa entre todas.”8

Al referirnos a Jesucristo, lo habitual es afirmar que ha dado la vida por nosotros; “Yo
soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”9

Tomamos en cuenta el párrafo citado anteriormente de la Biblia, sumándole otras
historias donde mujeres como Dalila o Sara, las cuales siempre son las culpables y las
pecadoras. Por lo tanto, este relato sagrado nos está infiriendo que el mismo Jesús no
poseía el mismo pensamiento de igualdad con la mujer y el hombre y, sin intenciones de
llegar a conclusiones erróneas y con el único objetivo de interrogarnos la normalidad: ¿se
sacrificó por todos nosotros o por los hombres únicamente?. No solo eso, importante
además es aclarar que nunca se pone en duda si Dios en la Santa Biblia es un “Él”; siempre
se ha dado por sentado y por los relatos que Dios es hombre, o al menos no es una mujer;
podemos verlo en la primera cita. En este mismo sentido, esto se ha vuelto una gran crítica
de la religión musulmana o el ateísmo hacia el cristianismo.

Sabemos que la transmisión de información verbal de generaciones en generaciones
juega un rol extremadamente influyente. ¿Por qué?, debido a que se toma como propio,
obvio y sensato los contenidos que se inculca por el aspecto y ambiente social en donde
uno está presente. Las representaciones sociales son las que realizan un rejunte de todas
las informaciones que se reciben y crean un tipo de pensamiento, el cual es crucial para
determinar qué es lo que es correcto y lo que no para uno. Sosteniendo esto, decimos que
resulta profundamente complicado el cambio de tal teoría ya normalizada y naturalizada.
Debido a esto, es necesario que todos los integrantes de la sociedad y los creyentes o no
de diversas ramas de la religión, deban conocer otros tipos de fuentes y problematizar lo
normal.

8
Antiguo Testamento, Ecclesiastes 7:26-28.
9
Juan 14:6.

¿Socialización?, ¿educación?, ¿hegemonía?

Estos son conceptos interconectados que se tomarán como claves a lo largo de este
próximo capítulo. En primer lugar, sabemos que la socialización se separa en dos
momentos claves en la vida de un ser humano, nombrando así el primer momento como la
socialización primaria, y el segundo como la secundaria. La primera etapa está compuesta
por la infancia y la familia de una persona; cuando uno adquiere conocimientos básicos
como el lenguaje, la realidad y otras cuestiones del ambiente familiar. En el segundo
momento juega más la idea de la inserción de esa persona en la sociedad y en sus diversos
ámbitos; como en la escuela, por ejemplo.

“La educación, en su sentido más amplio, es una práctica social o un conjunto de
prácticas sociales, consistente en socializar mediante la enseñanza de conocimientos”. 10

Este concepto, conectando con lo demás, está íntimamente relacionado a lo que
vendría a ser el poder, la hegemonía y el control social; la base de legitimidad que se
“necesita” para ejercer poder sobre algo o alguien, lo otorga nada más que la educación. En
las estructuras actuales capitalistas del mundo, el orden y el progreso de las sociedades en
su conjunto depende de educar en diversos ámbitos; la familia en primer lugar, seguido a
otras instituciones hegemónicas, y a todos sus integrantes idealmente.

10
Cullen Carlos, “Autonomía moral, participación democrática y cuidado al otro”, p. 17.

Capítulo 5: Hiyab y prejuicios de Occidente

Dicho esto y para centrarnos en el tema que nos compete, cualquiera puede notar que
uno de los hechos más polémicos y visualmente sencillos de reconocer, es el tema del
hiyab. El hiyab es un velo, el cual cubre partes como la cabeza y el cuello de la mayor parte
de las mujeres que practican la religión musulmana cuando están en presencia de hombres
que no sean integrantes de su familia. Se trabajará con el hiyab en representación de todos
los modos en que las mujeres musulmanas cubren alguna parte de su cuerpo.

Citando: “Dile a los creyentes [¡oh, Mujámmad!] que recaten sus miradas y se
abstengan de cometer obscenidades, porque eso es más puro para ellos. Dios está bien
informado. Dile a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer
obscenidades, no muestren de sus atractivos [en público] más de lo que es obvio, y que
dejen caer el velo sobre su escote, solo muestren sus encantos a sus maridos, sus padres,
sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, sus sobrinos por parte de
su hermano y de su hermana, las mujeres, las esclavas, sus sirvientes hombres que ya no
tengan deseo sexual y los niños que todavía no sienten atracción por el sexo. [Diles
también] que no hagan oscilar sus piernas [al caminar] a fin de atraer la atención sobre sus
atractivos ocultos. Pidan perdón a Dios por sus pecados, ¡oh, creyentes!, que así
alcanzarán el éxito.” 11

El Islam ha enfatizado fuertemente el concepto de “decencia y modestia”; en la
interacción entre miembros del sexo opuesto, aspecto que se puede encontrar en el Corán.
Para este, el código de vestimenta es parte de esa enseñanza general, claro está. Como
pudimos ver en la cita textual del libro sagrado, es lo moralmente correcto llevar un hiyab
cuando se es mujer en la sociedad musulmana. A pesar de esto, hay que recordar y aclarar
que también hay “condiciones”; para el hombre practicante del islam.

Un ejemplo podría ser que no pueden llevar pantalones, los cuales exponen de alguna
manera el órgano reproductor masculino; los hombres que llevan estos, son igualmente mal
vistos por los musulmanes, que siguen todas las condiciones de la religión socialmente
construida, que las mujeres sin el hiyab frente a no integrantes de la familia.

Habrán escuchado en reiteradas ocasiones que este es uno de los factores por el cual
tanto cristianos como practicantes de otras religiones o mismo ateos toman al islam como
discriminador y opresor a las mujeres generalizadas, “presas”; de estas cualidades. A
simple vista y si uno sigue las olas de opositores a la religión, se concluye en creer que
todas las mujeres musulmanas están en desacuerdo total con no ser “expuestas” a la
sociedad toda sin la libertad de poder mostrarse como desean y prefieran, teóricamente
hablando.

A pesar de ello, si se investiga más la realidad de estas sociedades sencillamente, se
llegan a otro tipo de conclusiones. Si la teoría fuese la verdad, ¿entonces por qué motivo
existen muchas mujeres musulmanas feministas actualmente?, ¿por qué hay cientos de
casos de mujeres que se vuelven practicantes del islam reemplazando sus creencias
anteriores por elección? o ¿por qué la totalidad de las mujeres musulmanas habrían de ser

11
Corán, An-Nur, 24-30.

discriminadas, obligadas y oprimidas cuando tienen la posibilidad legal de cambiar su
misma religión?. Lo fundamental es aclarar, sumando, que no se intenta defender o
generalizar al respecto; existieron y existen casos en los que mujeres son forzadas a no
estudiar, no trabajar y, simplemente, no tomar decisiones por sí mismas. No obstante, a
medida que fue pasando el tiempo esto ha ido cambiando y se estima que va a seguir así
en el futuro.

“Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que
el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. Todo hombre que ora o
profetiza con la cabeza cubierta deshonra al que es su cabeza. En cambio, toda mujer que
ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al que es su cabeza; es como si
estuviera rasurada. Si la mujer no se cubre la cabeza, que se corte también el cabello; pero,
si es vergonzoso para la mujer tener el pelo corto o la cabeza rasurada, que se la cubra. El
hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios, mientras que la
mujer es gloria del hombre. De hecho, el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del
hombre; ni tampoco fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del
hombre. Por esta razón, y a causa de los ángeles, la mujer tiene autoridad sobre su
cabeza”.12

En modo de aclaración, pero con una gran importancia, debemos aclarar que la Biblia
está compuesta por un sin fin de metáforas; por lo que no estaríamos en lo correcto al tomar
literalmente las ideas, sin embargo, consideramos de gran relevancia que todo lector
tenderá a captar literalmente estas transmisiones, y esta idea se reafirma con lo ocurrido
históricamente en el transcurso y fomentación de las religiones.

En la actualidad se volvió más que “polémico” el tema de la vestimenta y el hurto de la
toma de decisiones de la mujer solamente en el Corán; sin embargo, al toparnos con
fragmentos como estos en el Antiguo Testamento; donde se afirma, sin ninguna duda, que
el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el
hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.

Entonces, sin hacer referencia a la situación actual de cada religión, las sociedades
donde tienen poder completo o casi completo, y el mantenimiento o no de sus teorías de los
libros sagrados, y dándole la totalidad de la participación a la teoría, Biblia, Corán y Tanaj,
se puede decir que no sería correcto pensar que el Corán obliga y oprime a la mujer a
realizar diariamente algo que no piensa adecuado, cuando todos los hombres no tienen
ninguna condición para seguir, al igual que la idea de que la Biblia demuestra la igualdad
soñada que la mayor parte del mundo occidental, creyente o no, apoya.

La siguiente definición de lo que son las representaciones sociales demostraría el
caso trabajado durante el capítulo. Las representaciones sociales “son la forma de
conocimiento del sentido común propio a las sociedades modernas bombardeadas
constantemente de información a través de los medios de comunicación de masas. Como
tal siguen una lógica propia diferente, pero no inferior a la lógica científica y se expresan en
el lenguaje cotidiano propio de cada grupo social. En sus contenidos encontramos sin
dificultad la expresión de valores, actitudes, creencias y opiniones cuya sustancia es
regulada por las normas sociales de cada colectividad. Al abordarlas tal cual ellas se
manifiestan en el discurso espontáneo, nos resultan de gran utilidad para comprender los
12
Antiguo Testamento, Corintios, 11:3-16.

significados, símbolos y formas de interpretación que los seres humanos utilizan en el
manejo de los objetos que pueblan su realidad inmediata. Deben ser estudiadas en sí
mismas y no a través de la conducta y, al hacerlo de esta manera, podemos proveer los
comportamientos de los grupos frente a los objetos estudiados.” 13

He aquí el sentido e importancia del rol de la sociedad y costumbres culturales, éticas
y religiosas en una colectividad o comunidad en especial. Cada una de ellas está
compuesta por diversos factores únicos, los cuales se expresan a diario y con las acciones
más cotidianas del ser humano. Haciendo referencia y cuestionando sobre temas como el
hiyab en la mujer dentro de la comunidad islámica, se desnaturalizan las representaciones
sociales que sitúan a la mujer musulmana en relación de inferioridad y sometimiento; se
trata de incomodar.

Dicho esto, el imaginario social se conceptualiza como un concepto originado con el
fin de designar esas representaciones sociales en sus instituciones correspondientes. Para
Cornelius Castoriadis, autor que se considera que ha dado un significado moderno al
concepto que nos ocupa, las instituciones sociales y la posibilidad de transformación no se
explican únicamente por causas materiales, sino que tiene un papel importante el imaginario
social.

“La pertenencia étnica, la nacionalidad, la raza o el credo religioso, son referentes que
cambian considerablemente para el imaginario social si comparamos cómo se expresan en
distintas épocas o en diversos pueblos. La singularidad del género consiste en que los
rasgos socialmente atribuidos a la diferencia entre un hombre y una mujer, son
extrañamente constantes y similares a lo largo de la historia, en las distintas culturas, en
sociedades distantes entre sí. […] Esto significa, que la verdad del género no surge en el
imaginario, no nace en los cuerpos, por el contrario: la construcción del cuerpo y la
sexualidad es un resultado del género simbólico.” 14

Finalizando, se afirma, que el “poder” que se le otorga a un género en especial, sin
importar la comunidad religiosa, o ideologías diversas, es creado; es la respuesta final del
símbolo otorgado desde la misma sociedad.

13
Banchs María Auxiliadora, “Concepto de representaciones sociales”, Conclusión.
14
Serret, Estela, “Mujeres y hombres en el imaginario social. La impronta del género en las
identidades”.

Conclusión y Trabajo de Caso: Charla TED

En el presente capítulo se analizarán datos basados en objetos culturales15 en una
charla TED: “Mujeres y hombres en el imaginario social. La impronta del género en las
identidades”.

TED, “What it’s like to be Muslim in America?”; (¿Cómo es ser musulmán en Estados
Unidos de América?)16, dirigido por Dalia Mogahed. Aquí se pondrá en cuestión la
arbitrariedad o no hacia las mujeres en general en las colectividades o comunidades no
cristianas, y la independencia o no para con ellas para expresarse de la manera que desean
y debería hacerlo como cualquier otro ser humano.

“Algunos siguen afirmando que el Islam es una religión violenta. Después de todo, un
grupo como ISIS basa su brutalidad en el Corán. Ahora, como musulmana, como madre y
como ser humano, creo que necesitamos hacer todo lo que podamos para detener a un
grupo como lo es el ISIS. Sin embargo, estaríamos cediendo a la narrativa de que los
tenemos como representantes de una fe de 1.6 billones de personas. ISIS tiene tanto que
ver con el Islam, como el Ku Klux Klan tiene que ver con el cristianismo.”

Dalia Mogahed es una ciudadana estadounidense nacida en Egipto, al igual que la
mujer del caso anterior. Además de haberse casado, haberse convertido en madre, y haber
estudiado ingeniería en el país donde vive actualmente, es la directora de Investigación del
Instituto de Política Social y Entendimiento (ISPU) de Washington DC y directora de otras
instituciones. A diferencia del analizado anteriormente, Dalia se convirtió y se abrió al Islam
por elección a los 17 años de edad, cuando comenzó a usar el hiyab. Aclara en la charla
que a sus amigas feministas les inquietaban el creer que ella se estaba sometiendo a una
religión donde se la oprime y se la encarcela para toda la vida; a lo que comenta “me veía
en el Corán, siento que Dios me conoce”; en el min 2:40 de la charla.

Va a contar su historia de la vida en un país occidental y cómo es la relación con la
gente para los musulmanes. Ella, con su marido e hijos, habían vivido una vida dentro de
todo tranquila y “exitosa”;, sin tantos prejuicios de los demás nativos de la zona hacia ellos.

Todo esto cambia radicalmente, aclara ejemplificando, con uno de los casos más
terroríficos que ha sufrido Estados Unidos tal vez en su historia; el ataque a las Torres
Gemelas el 11 de septiembre del año 2001. A partir de aquel hecho que llevó consigo una
cantidad enorme de fallecidos y heridos, “solo en un segundo, las acciones de otro hicieron
que pase de ser un ciudadano más, a ser una sospechosa”.

Y retomando aquí la cita que abre este tópico, se puede notar cómo claramente Dalia
reclama por ser escuchada, y no ser metida en la misma bolsa de un grupo dirigido por el

15
Se llama objeto cultural a todo producto generado por determinado grupo o individuo cuya
significación va más allá de su uso. Cuando al objeto se le otorga significado más allá de su función,
adquiere otra trascendencia, se concreta así lo que algunos autores llaman “un exceso de presencia”,
el cual depende de la ideología subyacente en cada cultura. (UNICEF, “Herramientas para la
participación adolescente”, Kit 5).
16
link del video de la charla TED:
https://www.ted.com/talks/dalia_mogahed_what_do_you_think_when_you_look_at_me odio y la brutalidad. En ningún momento va a negar que el ISIS basa sus ideas extremistas
en el libro sagrado del Islam, utilizando la gran frase “En el nombre de Allah”.

Sin embargo, cabe aclarar que no es algo ni erróneo, ni tampoco del pasado, que
miembros del Ku Klux Klan justifican sus acciones y sus ideologías racistas en el
cristianismo y en la Biblia. No por estos motivos, los cristianos como un conjunto social
religioso son racistas y quieren perseguir a las personas de tez más oscura, al igual que
tampoco se tienen que tomar como terroristas y asesinos a 1.6 billones de personas, los
cuales son fieles a la misma fe religiosa que los integrantes del ISIS. He aquí un término
que no se puede pasar por alto, el cual es la “Islamofobia”; se define como el temor intenso
al Islam, especialmente como una fuerza política, hostilidad o prejuicio hacia los
musulmanes en su totalidad “de las noticias sobre musulmanes en Estados Unidos de
América son negativas; cuando la mayoría de los ciudadanos estadounidenses no conoce ni
a un musulmán”.

Con este ejemplo, no es posible que una mujer como Dalia sea “oprimida”; o
“silenciada”; por ser parte de una religión como lo es el Islam y seguir al pie de la letra a su
mayor libro sagrado; el Corán. No solamente cuenta su posición en la que se encuentra en
el momento de hablar, sino que justifica cada palabra que afirma, entiende a las demás
entidades religiosas, está a favor de una unión sin ninguna preferencia de todo el país que
habita, insistiendo que algunos consideran a los musulmanes como un “tumor”; de Estados
Unidos y de la Unión Europa, cuando, en realidad, son un órgano esencial como cualquier
otro ciudadano.

“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer
enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue
formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo
engañada, incurrió en transgresión.” 17

Esta cita se encuentra en la Biblia; ¿entonces sola y exclusivamente se le tiene que
culpar a los musulmanes de ser en algunos casos opresivos a la mujer o también a otras
religiones como el cristianismo según lo que aparece en la Biblia?.

Lo que se conoce como hegemonía hace referencia a un proceso; con experiencias,
relaciones y actividades, la cual “no se da de modo pasivo como una forma de
dominación”18. Continuamente se modifica y se defiende y es, siempre, alterada, limitada y
resistida. Este término sumado a la idea de cultura19 y la teoría de las representaciones
sociales, claramente, demuestran lo visto en el capítulo en cuanto a la relación
religión-género-poder. No es un fenómeno actual ni se cree que van a haber muchos

17
Biblia, Timoteo 2:11-2:14.
18
R. Williams, “Marxismo y Literatura”, Cáp.6 “La Hegemonía”, Península, Barcelona, 1980.
19
“Por cultura se entiende el proceso incesante de actualización de significados sociales
incorporados en los individuos en forma de hábitus que, a su vez, resultan de la internalización de
un capital simbólico materializado en las instituciones o conservado como tradición, dentro de las
redes de sociabilidad a nivel de la vida cotidiana. Este proceso simbólico se diversifica y se
pluraliza en formas de desniveles jerarquizados y contrapuestos al verse envueltos por el conjunto
de conflictividad social, cuya raíz última es la estructura de clases y la desigual distribución del
poder (recursos, fuerzas) de todo tipo que de allí resulta “ (Giménez, G. “Culturas e identidades
sociales”, Revista Mexicana de Sociología, Año LXVI / Número especial (Aniversario), pp. 77-99.
200).

20
cambios en lo inmediato, sin embargo, como se afirmó anteriormente, se caracteriza por ser
modificable y “amoldable” por los integrantes de la sociedad toda.

¿Por qué se tomó a esta charla como partidaria a explicar estas cuestiones? Lejos
estamos de intentar decretar alguna verdad; es innegable que las religiones tanto del Islam
como del Judaísmo llevan a cabo ciertas particularidades prácticas que hoy se podrían
considerar “machistas”; de todo hay extremos.

La diferencia para nosotros radica en que, a diferencia del Cristianismo, las otras dos
religiones restantes han mantenido en mayor o menor medida sus creencias y éticas
fundantes de la fé desde sus puntos de vista; aunque, de igual manera y como hemos
previsto, podemos encontrarnos con una gran diversidad de posibilidades y niveles de
practicar ambas creencias.

En algunos países de Oriente, las mujeres musulmanas tapan todo su cuerpo menos
sus ojos, y en algunos pocos cubren también sus ojos. Sin embargo, sabemos que, por
ejemplo, en Dubai hay mujeres musulmanas sin el Hiyab. Para demostrar el nivel de
“libertad”; que tiene la sociedad de Dubai, tanto nacida allí como instalados por elección, se
podría traer otro ejemplo sobre el consumo de alcohol; en el Corán se prohíbe claramente a
los musulmanes el tomar alcohol. Esta regla no se mantiene en este país, y se dice que es
con el fin de atraer más interesados a vivir allí. He aquí que florece lo que interculturalidad20
refiere, tanto que para algunos investigadores, la ciudad se ha vuelto un gran experimento
de un rejunte de diversas comunidades culturales dando así su origen. Al hablar de una
sociedad o comunidad interculturalizada, es evidente el pensar que la “estructuralidad” no
es tan fuerte como podría llegar a ser en otros casos más cerrados a lo desconocido y
diferente.

Y lo mismo ocurre con el Judaísmo; la ortodoxia conlleva la “obligación” de llevar
peluca, no usar pantalones, mismo en los hombres hay también deberes de vestimenta en
el extremo más conservador. Sin embargo, el pueblo judío también está compuesto por un
abanico de “formas de ser judío”, en el que hasta incluye no seguir el Tanaj, ni otorgar a
Dios oraciones.

Con respecto al Cristianismo, es claro que la práctica se ha ido amoldando a la
experiencia moderna de concebir al mundo y al género con este; aunque ha implicado un
gran esfuerzo de parte del pueblo occidental. Creemos que la diferencia radica en esto
mismo, en la diferencia moral del Cristianismo fundante y del Antiguo Testamento con
respecto a los creyentes hoy en día. No consideramos ni correcto ni incorrecto seguir “a pié
de la letra” a los Relatos sagrados, pero sí estamos seguros de que son fundantes de las
diversas religiones, sin determinar una prohibición en la
modificación de la fé y la adecuación de esta para lo que para
cada persona signifique la “fé”.

Interculturalidad: La Interculturalidad es la interacción entre culturas, es el proceso de
comunicación entre diferentes grupos humanos, con diferentes costumbres, siendo la característica
fundamental: “la Horizontalidad”, es decir que ningún grupo cultural está por encima del otro,
promoviendo la igualdad, integración y convivencia armónica entre ellas. (Cavalié Apac Francoise,
“¿Qué es la interculturalidad?”)

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– Biblia, versión Reina Valera: http://www.amen-amen.net/RV1960/

– Corán:
https://yamani313.files.wordpress.com/2012/11/el-corc3a1n-con-tafsir-interpretacic3b
3n-en-espac3b1ol.pdf
– https://tanaj.org/

Video de la Charla TED:

– https://www.ted.com/talks/dalia_mogahed_what_do_you_think_when_you_look_at_
me

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