Palabras clave: Persona, Deporte, Integración, Semejante
El deporte forma parte indisoluble de cualquier cultura que conocemos y a medida que el tiempo pasa se va transformando en nuevas actividades corporales y psicológicas pero siempre con el sello primario que las compone.
En sus orígenes el deporte estaba al servicio del honor a los dioses, para mostrar habilidades específicas tanto individuales como comunitarias, para desarrollar facultades físicas, religiosas, morales y sociales, para defenderse frente a posibles ataques de otras tribus, sostener tradiciones, servir para el ingreso a la edad adulta, para mantener el honor de una nación, recordar a los ancestros. etc.etc, según lo mencionan en una importante investigación realizada entre los maoríes, los fidji y los samoanos por Stump, Cozens y Dumlap (1975)
Tanto en Oriente como en Occidente el deporte está al servicio de la salud del pueblo, dividiéndose en deportes practicados por hombres y otros por mujeres. Esta situación desde hace unos años atrás, se está modificando y adaptándose a las posibilidades físicas de ambos sexos.
Hasta hace muy poco tiempo aquellas personas con inconvenientes físicos y o psicológicos no podían o lo hacen en muy bajo nivel, participar en forma activa en los deportes convencionales, y quizás, por las conformaciones de la sociedades y sus culturas no accedían ni en forma individual o conformando equipos para el ejercicio deportivo, con lo que quedaban fuera de los mismos y solo lo hacían como meros espectadores.
Un síntoma de mala salud social es la ausencia de deportes en su seno. Afortunadamente en nuestro país los respetuosos ejemplos cunden en casi todos los deportes, a pesar de que algunos de ellos son locales condicionados por factores geográficos, económicos y sociales. Es claro que nuestro país no es solamente un ejemplo de actividades deportivas sino también científicas y sociales, avanzando – cuando leemos con criterios éticos – nuestra realidad general.
Y es por esto que cada vez mas activadores sociales nos ponemos desde nuestras diferentes profesiones al servicio de la integración de las personas por todos los medios posibles. El trabajo en equipo hoy en dia es no solo imprescindible sino un factor relevante de unificación, a pesar de las diferencias políticas que podamos tener. Sabemos que aquello de “divide et impera” ha hecho un daño profundo sobre todo en el mosaico compuesto por los países de nuestra querida América como también en el continente africano.
Es claro también, por lo menos para muchos, que el deporte es un unificador social.
Por este motivo es necesario que consideremos a los habitantes de este mundo, cualesquiera sea su color, raza, idioma, religión o política, un respeto digno y constante por su Persona, entendiéndose a ésta desde sus diferentes niveles de integración físico, químico, biológico, psicológico, social, ético moral y espiritual.
Si recordamos que la palabra deporte proviene del latin “disporte “ (dis y portare) que significaría substrarse al trabajo, observaremos que el placer esta de hecho implícito en esta actividad. No solo un placer físico sino también emocional y social.
Por que entonces, es imprescindible que al decir “todos nuestros semejantes”, incluyamos a aquellas personas que por los motivos que fueran, tienen inconvenientes en las conformaciones físicas y o intelectuales, los que por causa de prejuicios inestabilizadores, han quedado fuera de las areas sociales convencionales y conservadoras.
Cualquier sociedad evolucionada, a través del tiempo, está considerando la INTEGRACION, cuya etimología me parece harto conveniente (del idioma latín que nutre a nuestra propia lengua (incluir partes disociadas a un todo) un derecho directo de aquellos “diferentes” a nosotros, a pertenecer y compartir en todos los ámbitos posibles al fenómeno de la realidad social.
“Diferentes” en qué?
Físicamente? No hay uno solo de nosotros que sea igual a otro!!!.
Intelectualmente? Si todos tenemos la misma cerebración!!!
Socialmente? Si el mundo nos pertenece (o debería pertenecernos) a todos por igual, salvando las fronteras que nos dividen imaginariamente!!!
Geográficamente? O acaso cada uno de nosotros decidió donde iba a nacer!!!
Culturalmente? Si cada uno tiene derecho a desarrollarse en el medio en que sus padres lo iniciaron!!!
Y es claro que hay diferencias individuales pero en cuanto a PERSONAS, que levante la mano aquel que se considera más persona que otro (Como verán esto no es novedoso, Hubo Alguien que pidió que se levantara la mano y tirara la primera piedra sobre otra PERSONA).
Por este y otros motivos más, el Deporte posee una capital importancia para el desarrollo orgánico de los pueblos, coayudando a su equilibrio global y favoreciendo desde su mismo seno al despliegue del potencial de cada ser humano, aun cuando tenga dificultades de origen, hereditario, o por accidentes o en forma temporal. Y si cada uno de nosotros intenta liderar su vida con sus propios potenciales mayores o menores en capacidad de despliegue esto lo hace más completo y por consecuencia inmediata, enriquece a la comunidad a la que pertenece.
La Etica de cada uno de nosotros siempre estará en juego cuando tratamos de ser Sociedad de Personas y no de individuos al servicio de intereses obscuros y divergentes que siempre intentarán dividir el verdadero valor de cada uno de nosotros.
Quiero decir del Ser Humano.
Y el deporte es, en este sentido un valioso instrumento no solo para la integración psicodinámica y corporal individual sino al Arte de vivir en Paz con el otro diferente pero SEMEJANTE.