¿Por qué una psicología y sociologia vinculadas al Turismo? Desde
el mismo hecho de que la actividad turística es básicamente una relación social y comunicacional, en donde se establecen profundas vinculaciones entre los individuos y los grupos, ambos aspectos son susceptibles
de ser estudiados por la psicología y sociología.
Una psicología del Turismo podríase definir según lo que seriala Montaner Montejano «como aquella parte de la psicología aplicada a ni
vel diferencial, social y económico que estudia cientificamente el comportamiento humano en relación con su conducta de tiempo libre, generada por una serie de motivaciones encaminadas a satisfacer las nenecesidades relacionadas con los viajes, estancias y actividades turísticas,
con la elección, la compra y la prestación de los servicios turísticos correspondientes».
Estos análisis de naturaleza psicosocial son de reciente aparición a
pesar de que el hombre ha viajado por el mundo desde hace cientos de
años. El turismo como fenómeno social emerge recientemente a partir
del turismo de masas y con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, en la que el turismo aparece como un derecho fundamental de los hombres.
El turismo, de hecho, proporciona entre comunidades y diferentes
culturas un acercamiento pacifico tal que permite la libre conexión de
las mismas con sus correspondientes consecuencias.
Se convierte así el turismo en una de las formas socializadas de nuestro tiempo.
Psicología y Sociología interactúan entre si, intercambiando dinamicamente sus teorías y prácticas y permitiendo observar los hechos tuturísticos dentro de una perspectiva psicosocial que le otorga un sentido profundamente humano y trascendente.
De este hecho interdisciplinario se desprende un fenómeno significativo que es el que ambas ciencias humanas se enriquezcan, mostrando al mismo tiempo una versión más integral y plena Cobre el devenir del ser humano en nuestro planeta.
Definiciones
Existen diferentes definiciones de lo que es la psicología acorde con sus teorías, perspectivas, metodologias, hechos en los que se apoya, tiempos históricos, culturas, etc., pero todas ponen su acento en el hombre. Hay definiciones acerca de las conductas, del «ánima», de los fenómenos del inconsciente, de la personalidad, etcétera.
A nosotros nos interesan especialmente aquellas definiciones que tengan fundamento en el hombre como una unidad indisoluble e integrada dinámicamente y compuesta de los niveles siguientes:
- espiritual
- social
- psicológico
- biológico
- químico
- físico
La psicología, como palabra, tiene su origen en un mito. Pero ¿qué relación podría tener el mito y el Turismo? Lo desconocido, las diferentes culturas, lo ignoto, lo a descubrir, los diferentes tiempos, el impulso a la felicidad, la arquitectura, la belleza, los paisajes, valles y montañas, el arte, las festividades.
¿Quién, alguna vez en su vida, no sintió la necesidad imperiosa, sumada a la curiosidad, de conocer otros lugares vivenciados como misteriosos?. Sólo menciona la India, Thailandia, China, Grecia, Egipto. Es decir que, además de esto, cuando «hacemos Turismo» intentamos conocer al otro semejante que, como persona humana, ha realizado tales maravillas en su medio geográfico tan diferente al nuestro.
Así como la psicología se ocupa del individuo, la sociología se ocupará de este individuo en grupos e instituciones. Es en este sentido que son complementarias y lo son no sólo por su objeto de estudio sino porque no es posible separar al hombre de su innata condición de «ser social». Esta le es inevitable y constituyente. Desde que conocemos al hombre en su presencia en el mundo, éste se nos ha presentado con es tas características.
Las teorías psicológicas y sociológicas van cambiando en el tiempo pero siempre enriqueciéndose con nuevos aportes, algunos basados en
investigaciones de campo y otros que vienen de otras ciencias. Esto ocurre en virtud de que el hombre mismo cambia, hecho del cual la historia da efectivos testimonios.
Por supuesto que hay valores que cambiar porque son connaturales a la esencia humana: la verdad, el bien, la belleza, la justicia, el amor, la dignidad, la honestidad, la ética y otros, son valores que, desde los más antiguos hasta las últimas formas de civilización han impregnado el espíritu humano acorde con la imagen y semejanza al Creador.
Así como el hombre cambia, también ha modificado al mundo que lo rodea, inclusive el mundo visto desde arriba, mundo que si lo llaman el planeta azul» es debido a la mayor masa de agua que lo con forma y porque hemos salido del mismo y lo observamos desde otra perspectiva, la espacial. Perspectiva ésta que también ha afectado al tu ritmo del futuro.
Existen otros factores que leeremos a lo largo de este texto. Es lo que el turismo produce. Una nueva visión del mundo, más abierta, expansiva, progresiva y constante, en el que nuestro ser se despliega y abre a nuevos conocimientos. Estos aumentan nuestra capacidad de vivir con asombro el universo de formas, movimientos, colores, sonidos que se nos ha brindado en los paisajes del mundo y por supuesto la responsabilidad de responder positivamente al cuidado del Bien Común que hemos heredado. El turismo verde dará cuenta de estos aspectos novedosos.
Aquí es donde se manifiesta el rol del agente de turismo en esa tarea de proveer a la persona del cliente con el mejor servicio dentro de un marco de dignidad y creatividad. El agente de turismo intentará dar de hecho, por medio de su servicio, una forma real a nuestros deseos de felicidad.
Todos sabemos reconocer que una personalidad madura se adecuará a sus tareas, dentro de un marco de responsabilidad profesional, y nos proveerá del mejor servicio al que con seguridad contrataremos en forma más sistemática cada vez que precisemos llevar a cabo un viaje de placer, de negocios, de aventura, individual o familiar, cerca no o lejano, religioso o cultural (aunque ambos aspectos están intimamente relacionados) de deportes, ecológicos, etc., etc., es decir, formas diferentes de concretar, en esta actividad, nuestros deseos de felicidad.
De llevar a cabo aquel deseo Trascendental de conocer al otro se semejante en sus manifestaciones que, aunque asombrosamente diferentes a nuestras formas culturales, comportan una vida común, singular y única.
El turismo así cumple un papel esencial en la propagación de ideologías, pensamientos, arte, gastronomía, filosofías y sobre todo para llegar a conocer a otro que en la mayoría de los casos nos espera, por diferentes motivos, con los brazos abiertos para mostrarnos su mundo.
Es cierto que es mundo cuya historia hemos conocido o bien por los libros u otros medios de información (revistas, TV, Internet, etc.) pero al encontrarnos con sus personas y sus territorios, se produce el «milagro» de que nuestras fantasías y sueños tengan representante en este mundo.
El turismo desde el punto de vista psicosocial es antes que nada un
deseo de placer. Como tal nos sumerge en un tiempo y espacio que nos
conecta con lo mejor de nosotros mismos, con nuestras aspiraciones y
proyectos personales. Por esto casi afirmamos que el mejor Turismo es
el que podemos haber hecho o hacer por el interior de nuestras vivencias a partir de los caminos recorridos en el mundo como turistas contentos de poder serlo.