El punto que da origen a este trabajo está ubicado en la pregunta a cerca de si el sujeto “perverso” desea análisis y si además puede soportarlo. No sería la demanda analítica, acaso, otro “acting” mas?
Parto para esto de un sueño de una ex-paciente de 48 años que hoy vive en Miami – Estados Unidos.
En casi todo material onírico de sueños encontramos constantes referencias al proceso analítico, ya sea como resistencias, ”regalos” que el paciente desea hacerle a su analista, como evitación ante una temática peligrosa, etc. Freud, en el caso Dora establece las primeras relaciones entre el sonar y la transferencia. También en Estudio sobre la Histeria, él hace referencia al sueno de transferencia, si bien se trataba de un sueno de vigilia. Todos sabemos que Freud explica, en esa época, al proceso transferencial como desplazamientos y repeticiones no teniendo en cuenta a la relación terapeútica como contexto estructurante.